La información en Internet habita en un espacio abierto, disperso por el espacio, aunque unido gracias a los hiperenlaces.
En Internet nos encontramos, por tanto, que junto a los textos confinados de forma lineal teniendo en cuenta los métodos clásicos conviven "las formas fragmentadas, marcadas por la bifurcación y la ramificación". Este fenómeno a renovado el sistema de escritura.
Además el material electrónico permite la combinación de recursos de diferente naturaleza: texto, sonido, imágenes fijas o en movimiento, y fórmulas de interactividad con el usuario, lo que exige otra manera de escribir, de organizar la información y de leerla.
Entendemos por Hipertexto la relación automática mediante enlaces entre dos o más textos informativos.
Los antecedentes del hipertexto comienzan en julio de 1945, cuando VANNEVAR BUSH en un artículo plantea un aparato futuro, una máquina que ponga cualquier publicación del mundo encima del escritorio. Lo llamaría memex, término que proviene de "extensor de memoria", aunque no llegó a construirlo por su complejidad técnica. Lo definía como un aparato capaz de almacenar todos los libros, archivos, fotos, grabaciones, etc de una persona y que estuviese mecanizado para consultase a una gran velocidad.
Bush se plantea esa idea por la complejidad en la selección y búsqueda cuando se maneja una gran cantidad de información, y propone hacer una analogía con el pensamiento humano, operando por medio de la asociación.
Tras Bush vino DOUGLAS ENGELBART, que creo un sistema en línea, el NLS, que permitía gestionar gran cantidad de información según criterios jerárquicos y asociativos. Introdujo un incipiente sistema de hipertexto y fue el inventor del entorno informático basado en ventanas.
En este vídeo podemos indagar más en Engelbart.
Finalmente, THEODOR NELSON acuñó el término hipertexto con el que decía:"me refiero a una escritura no osecuencial, a un texto que se bifurca, que permite que el lector elija y que se lee mejor en una pantalla interactiva".
Su deseo era almacenar y poder recuperar posteriormente desde un ordenador todo el conocimiento de la humanidad, en un proyecto que llamó Xanadú, aunque no lo llegó a hacer realidad.
Finalmente la informática se extiende en la década de los 80 y los 90, favoreciendo el desarrollo de sistemas hipertextuales, como la World Wide Web desarrolllada por TIM BERNERS-LEE.
El hipertexto no es una mera referencia bibliográfica. La interrelación de unos datos con otros provoca informaciones nuevas. El hipertexto puede asemejarse más a la estructura del pensamiento humano creando una red de nudos y enlaces que permite al usuario desplazarse a través del sistema de forma multidimensional.
Esto nos traslada al concepto de la interactividad, ya que se abre la posibilidad de que el lector interactúe. El mundo de la hiperinformación es por tanto ilimitado, flexible, abierto, en permanente construcción, modificación y ampliación.
Ahora bien, si nos imaginamos nuestros hipertextos como textos que pueden tener varias dimensiones, nos daremos cuenta de que en cada una de las dimensiones deberá existir una coherencia. Ésta se ocupa de la conectividad de los elementos que conforman esa estructura y de que el lector, en su operación de reasignación de sentido al texto obtenga una obra eficaz y relevante.
Autores como Martin Entgerbretsen hablaban de 3 niveles de coherencia: intranodal (cada nodo deberá ser coherente en sí mismo), internodal e hiperestructural.
Esta riqueza que nos aporta el hipertexto nos permite darle a su vez un montón de estructuras: LINEAL, ESTRUCTUTADA, JERÁRQUICA (por niveles), DE NODOS ENCADENADOS, RETICULAR, CERRADA, ABIETA, RAMIFICADA, PARALELA o CON BARRERA.
Los tres elementos básicos que influyen en el diseño de una estructura hipertextual son:
- Las características de la información.
- Las necesidades e interés del usuario.
- La plataforma utilizada.
En la determinación del SIGNIFICADO y la INTERPRETACIÓN del mensaje periodístico juegan un papel fundamental la trayectoria narrativa diseñada por el periodista y el contexto en el que va ser leída la información.
Como conclusión: en el diseño de la estructura hiperextual de cualquier producto periodístico debemos tener en cuenta: la estructura que puede ser más idónea para el tipo de información que se trata, la interrelación entre la información disponible, las posibilidades de navegación entre los fragmentos y los posibles interfaces del usuario.
